A nivel nutricional, uno de los problemas más frecuentes durante una dieta es aprender a cocinar los alimentos de forma adecuada sin sacrificar el sabor. Por eso, uno de los consejos que damos en el Centro Dr. Belluscio es aprovechar la buena combinación entre caldos caseros y carnes rojas para resaltar su sabor.

Si preparaste una sopa o caldo, reservá un poco para cuando cocines carnes al horno. En una fuente antiadherente se colocan un dedo de caldo, hierbas, condimentos y el corte de carne. Con el horno a fuego bajo, dejalo cocinar durante 30 o 40 minutos y controlá seguido el nivel de caldo, para que no se consuma. Si querés echarle un poco arriba a la carne, mucho mejor.

Vas a notar que la pieza no se consumió tanto como al cocinarla sola en el horno y que el caldo y las especias le resaltaron el sabor.